Residente reticente

Idas y vueltas. Mucha burocracia. Muchas peleas. Mucha frustración. Mucho dinero gastado.

Después de un poco más de tres meses de estadía en el viejo continente finalmente me otorgaron mi permiso de residencia y puedo vivir legalmente y sin ningún problema por el lapso de un año.

Realmente nos hemos sacado un peso de encima. Son incontables las veces en que nos maquinamos pensando en si me lo iban a dar o no. Que sí porque estaba casado con una alemana, que no porque no cumplía con todos lo requisitos, que pin, que pan. Esta semana me llegó una carta informándome que mi DNI alemán para extranjeros ya fue enviado a la oficina que lleva mi expediente por lo que supongo que en una semana estaré retirándolo ¡Finalmente voy a poder dejar el pasaporte argentino en casa! De tanto llevarlo de un lado a otro se le empezaron a deteriorar los bordes.

Ya que voy en camino a una integración y tengo, finalmente, el permiso de residencia, el Estado Alemán me subsidia en parte los cursos de idioma y de integración que ahora en más haga. La idea era justamente tener este trámite listo apenas llegado acá, justamente con el objetivo de pagar lo menos posible, pero la burocracia (o la falta de información de algunos) hizo que ,entre idas y vueltas, éste se demore 3 meses. Lamentablemente pagamos con anticipación el total de un primer curso con plata de nuestro bolsillo, y por consiguiente sin ser subsidiados. Dado que no podía continuar en el mismo lugar ya que aún no tenía el trámite listo y debía pagar la totalidad para poder seguir, decidí cambiarme a otro instituto en donde el costo de los cursos eran menores. Ahora, al estar «subsidiado» me dirigí de nuevo a mi viejo instituto para ver si existía la posibilidad de poder retomar las clases con ellos. Luego de una pequeña charla y de un «no» inicial, obtuve una especie de «beca» para el corriente módulo. Para los dos restantes y para las subsiguientes 60 horas de curso de integración tengo el subsidio parcial del Estado. Sinceramente me sorprendí ya que no creí que una vez dicho «chau» se podía tener la posibilidad de volver. Más aún sorprendido quedé al obtener esta bonificación total del modulo por parte del instituto al explicarles que nuestra situación económica no era/es la mejor. Resumiendo: estoy haciendo dos cursos al mismo tiempo. Todos los días por la tarde asisto a uno, y al otro sólo los martes y jueves por la tarde-noche. Uno se caracteriza por hacer hincapié en la gramática, el otro prioriza el habla. Es cansador, especialmente los días en que vuelvo a las 21.30 h pero realmente estoy contento por poder seguir aprendiendo.

Sepa el destino por qué las cosas se desarrollan así, cada día que pasa, por más pequeño que sea, sucede algo nuevo. Y es esa incertidumbre la que me alienta a continuar pero que asimismo en muchas oportunidades me hace bajar los brazos.

El cinturón financiero nos aprieta cada vez más y más y contamos con ahorros de menos de 100 €. Pienso en estos tres meses y lo rápido en que se va el dinero de las manos. Cuando uno gasta en el momento lo ve como pequeñas compras pero al irse sumando se transforman en una suma importante. Por el momento no hay ingresos en nuestra economía. Es inminente encontrar un trabajo para poder costearnos la vida y poder proyectar algo. Aún no estoy en condiciones de desarrollarme profesionalmente al 100% dado que no cuento con el nivel suficiente de idioma alemán. Hace un par de posteos escribí que en algunas situaciones es cuestión de cada uno «reinventarse» profesionalmente para encajar en el contexto actual en que se encuentre. Ahora me doy cuenta lo fácil que es escribir algo y lo difícil de ponerlo en práctica. Soy un chico estudiado y estudioso. Aprendo rápidamente. Soy cordial y profesionalmente responsable. Tengo experiencia profesional y tengo ideas frescas y ganas de seguir desarrollándome ¿Por qué me resulta tan difícil dar una vuelta de rosca y abrirme paso en la vida? Hay otros que con tan poco se las ingenian para salir adelante y les va bien. 

¿Qué es lo que realmente hace que uno mantenga una actitud lo más positiva posible frente a las adversidades?

Algunas veces me odio por no haber aprendido a ser un buscavidas.